Liposucción: Di adiós a la grasa localizada

Una liposucción es una intervención utilizada para extraer excesos de grasa localizada en diferentes partes del cuerpo pero no debe ser entendido como un sistema de adelgazamiento.

La liposucción “borra” el exceso de volumen en zonas concretas y se realiza habitualmente tanto en hombres como en mujeres.

Esta intervención nos permite moldear la figura de nuestros pacientes para devolverles la estética deseada, ya que, en muchas ocasiones, a pesar de la dieta y el ejercicio físico, hay personas que no consiguen deshacerse de ese exceso de grasa en determinadas partes y que por tanto requieren una intervención de este tipo.

Las zonas donde más se requiere la liposucción por el volumen de grasa acumulada son: 

• El abdomen
• Las ‘cartucheras’
• La cara interna de los muslos
• Las caderas
• Las pantorrillas
• Los tobillos.

Se trata de un procedimiento cerrado, más que una intervención quirúrgica franca, debido a que prácticamente no deja cicatrices.

Se realiza a través de pequeñas punciones con cánulas, una especie de finas agujas largas, romas y con orificios en los extremos, con la finalidad de aspirar la grasa.

Esta particularidad puede convertirse en un inconveniente ya que no trata la piel, debido a lo cual es importante realizar un estudio previo para determinar si es la mejor solución para el paciente.

También cabe la posibilidad de realizar la liposucción en una secuencia de varios procedimientos, con un espacio de tiempo intermedio esperando que la piel se retraiga gradualmente ya que de lo contrario puede quedar la piel colgando.

En casos como el abdomen tiene una fácil solución a través de una intervención complementaria en el mismo acto operatorio o como segunda intervención, conocida como Miniabdominoplastia.

Es muy importante durante la etapa posoperatoria mantener una prenda o faja compresiva durante un mínimo de 9 días, excepto cuando el cirujano lo considere oportuno, para que las cicatrices internas se formen manteniendo la piel retraída en el nuevo moldeado interno.

Dependiendo de la zona anatómica y la cantidad de superficie a aspirar se puede realizar bajo anestesia local, epidural o general, inyectando previamente una solución para una vasoconstricción, que permite extraer la grasa limpia, prácticamente sin sangre, esto debe ser en régimen hospitalario, pudiendo darse de alta en el mismo acto operatorio o pasados los días que precise para el despertar anestésico.